Ye Haiyan.

Las prostitutas o señoritas de compañía trabajan algunas por placer y otras por necesidad. Pero aún así su trabajo esta muy mal valorado. Como vemos, algunas prostitutas trabajan en la calle un sitio poco higiénico, otras en burdeles donde lo que cobran no es para su beneficio, donde son maltratadas y muchas veces obligadas a trabajar allí.

Tener que trabajar para una persona como prostituta, no es fácil, pero mucho menos tener que trabajar en la calle sabiendo que te pueden multar, que tu cliente puede agredirte, que no estas protegida. Muchas de ellas son metidas en el mundo de la prostitución con falsas esperanzas o con chantajes emocionales, también se les quitan los pasaportes o el DNI. 

Ye Haiyan, divorciada y con una hija, de origen chino se convierte en activista tras conocer de primera mano las condiciones de trabajo en los burdeles. 

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En mi opinión, el trabajo de las prostitutas es un trabajo tan digno como muchos otros. Ofrecen sus servicios, algunas por placer, otras por dinero, pero al fin y al cabo ofrecen su cuerpo para satisfacer al consumidor.

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